El coronavirus ha traído consigo graves consecuencias económicas, y nos ha demostrado la importancia de tener ahorros y de saber planificar nuestros gastos. Si bien no había forma de predecir que íbamos a sufrir una pandemia mundial que afectaría a casi todos los países, esta coyuntura nos enseña que nunca es tarde para poder empezar nuevos hábitos financieros que nos ayudarán en un futuro.
A continuación, te contaremos cuatro consejos bastante útiles para que sepas manejar tu dinero en estos tiempos difíciles.
1. Gasta menos
Este es un punto súper importante, ya que estamos viviendo una época de incertidumbre, no podemos darnos el lujo de derrochar el dinero con el que contamos. Lo ideal es realizar una lista con los gastos más importantes del mes y en base a eso empezar a armar los presupuestos mensuales.
2. Aprovecha las oportunidades
Siempre suelen aparecer nuevas oportunidades de negocio, si estás atento puede que descubras una nueva necesidad a satisfacer. Esta es una ocasión en la que puedes realizar una inversión que traerá frutos en un futuro. No olvides siempre asesorarte y realizar una investigación de mercado antes de lanzarte a la piscina.
3. Fondo de emergencia
Es crucial estar preparados para cualquier situación, por eso es importante destinar una parte del presupuesto a ahorros; esto te permitirá sobrellevar cualquier emergencia sin necesidad de tocar el presupuesto destinado a gastos diarios o deudas, lo recomendable es ahorrar un 30% de tus ingresos.
4. Finanzas familiares
Cuando vivimos en familia o en pareja, es más difícil armar los presupuestos, sin embargo en época de crisis es importante ser transparentes y no ocultar gastos que podrían poner en peligro las finanzas familiares.
De las diversas situaciones que atravesamos se puede sacar lecciones, tener buenos hábitos financieros nos ayudará a ordenarnos tanto en finanzas personales como en negocios futuros. Nunca subestimemos la importancia de contar con ahorros, ya que nos pueden salvar de situaciones inesperadas; Benjamin Franklin solía decir “un dólar ahorrado es un dólar ganado”.
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